Actualmente, a día de hoy y desde hace ya un año, estamos pasando por tiempos difíciles debido a la pandemia. Son muchos meses sin poder ver las sonrisas de nuestros seres queridos, abrazos, esos dos besos o dar la mano a la hora de saludar, etc… Al fin, después de tanto, empezamos a ver la luz al final del camino, renovar las esperanzas y las ilusiones que poco a poco han ido desapareciendo. No hemos parado de luchar y han habido personas que no han podido seguir en la batalla. Pero eso no significa que no sigan luchando a nuestro lado, pues por muy lejos que hayan ido, siempre queda algo de ellos/as dentro de nosotros.
¿Cuándo creéis que muere una persona? ¿Cuándo su corazón deja de latir? No. ¿Cuándo sucumbe a una enfermedad incurable? No. Una persona muere cuando es olvidada.
Por respeto a vosotros y a nosotros mismos, en nuestras oficinas y en las calles, el personal de Carmen Román siempre estará a vuestra disposición. Ya sea con un seguro, con nuestra excelente atención personalizada, con los protocolos a seguir o dedicando una sonrisa bajo nuestras mascarillas en cuanto crucéis nuestras puertas. Sentíos seguros/as con Carmen Román, sentíos como en casa.